«¿Cómo han cambiado las enseñanzas de Thay tu forma de cuidar de la Tierra?»

Los/as integrantes del Equipo de Madre Tierra, compartimos nuestra vivencia individual de las enseñanzas de Thay y el interser con relación al cuidado de la tierra y el contacto con la naturaleza. «Lo que miro soy yo mismo. Cada vez que toco profundamente tu maravillosa realidad, querida Madre Tierra, soy capaz de percibir esta afirmación.»Metiendo mis manos en tus entrañas, al acompañar tu proceso creativo, ahí, puedo ser consciente de la inmensa vastedad que difumina todo límite.Sentado a la luz de la mañana, al contemplar el frío del invierno, reposando sobre la huerta. Caminando entre los bosques y admirando el sol, acostándose en la inmensidad del océano. En el silencio sagrado de las estrellas y descansando bajo la luz de la luna. Solo ahí, en ese mismo instante, puedo comprender y experimentar, esta enigmática palabra: “Interser”.Un día llegaste a mis oídos, y ahora puedo sentirte latir en mí mismo, abriéndome a una realidad tan íntima como inmensa, tan conocida como oculta. Puedo sentir que he llegado, que estoy en casa, reposando, en lo que yo mismo inter-soy.Gracias querido Thay y querida Madre Tierra, por abrirme la visión a esta maravillosa realidad. Jorge Costas Esta forma de tratar el cultivo de la tierra ha sido un proceso progresivo de practicar la comprensión del Interser, proporcionado por la plena consciencia y el cuidado de la vida de todos los seres. Al cultivar la huerta, respeto todas las plantas y los animales que me encuentro, intento que haya un cierto equilibrio y pueda comer de sus verduras.Para ello observo con detenimiento y cultivo las plantas más resistentes y mejor adaptadas al lugar, escuchando la experiencia de l@s hortelan@s de la zona, tratando de recibir su sabiduría y aprender sus costumbres.La huerta que cuido, a simple vista, puede parecer caótica, se ven hierbas no comestibles junto a las acelgas, borrajas, apios, escarolas, ajos, cebollas, etc. todas entremezcladas. Se pueden ver salteadas por el espacio, algunas acelgas, borrajas, apios, etc.. Que han crecido espontáneamente, sin ser sembradas. Cuando las plantas acaban su ciclo, recojo las semillas y las esparzo por la huerta, y pienso “a ver qué pasa”, alguna de ellas crecerá y será mi alimento.Entonces, al cavar la tierra, observo con suma atención todas las plantas, reconociendo las comestibles de las no comestibles y decido cuáles puedo dejar crecer ahí donde están y cuáles tengo que retirar para dejar espacio para otras plantas. Nunca uso el apelativo de “malas hierbas”, me parece despectivo y una visión estrecha de la realidad del interser.De esta forma, para mí cultivar la huerta es una fuente de alegría y de aprendizaje continuo, aceptando la presencia de todos los seres, respetando su vida si está en mi mano y uniéndome así a la tierra. Luis del Val Comenzamos año y es un buen momento para recordar las cosas importantes.Veo el jardín desde la terraza y un gorrión posado en las ramas desnudas del lilo. El sol entra por las ventanas y templa la casa y da luz a las habitaciones. Abro el agua y mana caliente procedente de los paneles solares. Voy a por la leña para la estufita que calentará el salón al atardecer. Es algo cotidiano y a veces se nos olvida que todo y todos provenimos de la Madre Tierra, que inter-somos con ella. Los alimentos que tomamos, también aquellos procesados, proceden de la naturaleza. La ropa con la que nos cubrimos, incluso la sintética, en última instancia procede de petróleo que ha sido fruto de un largo proceso natural de transformación de sedimentos, al igual que el gas con el que nos calentamos. También nosotros y nosotras somos parte de la Madre Tierra, aunque a veces nos olvidamos y no la tratamos con el respeto que se merece. Veo en mí el agua, el sol, la tierra, el fuego, el aire… y también puedo verlos en ti. Aprovechemos el año que comienza para mirar más profundamente y ver reflejado en todo y en todos a la naturaleza que nos da la vida. Bendita sea la interdependencia y el interser. Mar Asunción Higueras Siendo adolescente colaboraba con un grupo ecologista local. En esta asociación se organizaban eventos educativos, se escribían artículos de prensa o se pleiteaba con el ayuntamiento por algún vertido ilegal. En aquel momento, mi visión de la ecología era muy diferente. Creía que las acciones individuales no valían de nada, y que debían ser las empresas y políticos los que solucionasen los problemas del medio ambiente.Thay, su enseñanza sobre el Interser, y la práctica de la atención plena en mi vida diaria, me han enseñado que, con mi forma de vivir, es mucho lo que puedo hacer para proteger el planeta. Antes, el foco de mi visión estaba fuera, y luego se movió hacia adentro; ahora, aprendo día a día a contemplar la ecología como una totalidad, sin un “fuera”, y sin un “dentro”.Continúo descubriendo nuevas formas de cuidar y proteger el planeta, desde lo pequeño, lo que parece insignificante, cambiando así mi forma de vivir y de relacionarme con la Vida. Como paradoja, me encuentro que cuanto más perfilo mi ecologismo de la vida diaria (cultivar un huerto, comprar de segunda mano, ¡usar un váter seco!), más fortaleza siento para impulsar y tomar parte de un activismo global. Alba Iglesias Las enseñanzas de nuestro maestro Thay y la práctica diaria me ha ayudado a percibir el mundo de forma diferente. El interser toma vida, y percibes la esencia de todos los seres. Ese sentimiento de hermandad y armonía que brota con todos ellos, desde la brizna de hierba hasta la montaña, es algo nuevo.Desde esa percepción la acción se vuelve clara. El cuidado de nuestro entorno y el nuestro propio supone una misma intención, y así la relación con la Madre Tierra se vuelve algo muy íntimo. Todo nos une, y desde ahí, el movimiento que surge es compasivo con uno mismo y amoroso con el entorno. De repente es como si el pensamiento o la acción correcta brotasen naturalmente en esa …

Presentación: Grupo de Profundización 2023

Queridos hermanos y hermanas, Desde el Equipo Madre Tierra queremos invitaros a participar en un grupo de profundización que dará comienzo con el nuevo año. “Hacia una visión del Interser con la Tierra” es un proyecto que pretende acompañarnos en nuestra práctica personal, uniendo ecología y espiritualidad. Hemos preparado diferentes propuestas para invitaros a la reflexión individual y profunda sobre cuál es nuestro papel con y en la Tierra. Revisaremos nuestra forma de consumir productos, transportes y energías, así como nuestro medio de vida, el entorno del que nos rodeamos y las formas concretas en que podemos tomar acción y llevar nuestra experiencia a círculos de amigos y/o entornos de práctica. Necesitamos volvernos más conscientes del mundo que estamos creando con cada uno de nuestros pensamientos, palabras y actos. Debemos tomar responsabilidad y pararnos a reflexionar profundamente sobre nuestra inter-dependencia con la vida que nos rodea. Si protegemos el planeta y todas sus formas de vida estaremos protegiendo el equilibrio que posibilita la supervivencia de nuestra especie. Dicho con otras palabras: nosotros, como individuos y especie, no tenemos lugar en este planeta si no es en relación con otras formas de vida. A lo largo de los siguientes cinco meses pondremos a vuestra disposición múltiples materiales con los que, tomar consciencia sobre la gravedad de nuestra situación y el impacto de nuestras decisiones y actuar en aspectos concretos que favorezcan el bienestar de todos los seres vivos, incluida por supuesto nuestra especie. Este camino, que recorreremos juntos y juntas, lo acompañaremos de propuestas semanales que hagan de esta profundización un viaje progresivo. A continuación detallamos los temas que vamos a abordar: Enero: Consumo éticoFebrero: Transporte y energíaMarzo: Modo de vida Abril: Conocer y cuidar la vida Mayo: Asociacionismo y comunidad La estructura para esta profundización será la siguiente: Semana 1: Recibiréis en el correo electrónico dos propuestas para la reflexión e indagación personal. Semana 2: Enviaremos dos nuevas propuestas, en esta ocasión, orientadas a la toma de acción. Semana 3: Os haremos llegar material complementario, inspirador, que anime la labor de profundización sembrada en las propuestas anteriores. A finales de semana, también pondremos a vuestra disposición una meditación guiada que apoye este proceso. Semana 4: Nos reuniremos el lunes por la tarde para compartir el Dharma: nuestras experiencias, observaciones, decisiones… Nutriéndonos y nutriendo a toda la comunidad con nuestra visión del Interser con la Tierra. Las personas con interés en participar en este Grupo de Profundización pueden inscribirse a través del siguiente formulario: https://forms.gle/Jy81HyieygNpnMqi9 Quisiéramos recordaros que, al inscribirse para participar en esta profundización, estamos asumiendo un compromiso con nuestra práctica y con la de todas las personas participantes. Por ello, os pedimos que sintáis si efectivamente podréis seguir las propuestas desde el principio hasta el final, comprometiéndonos, en especial, a acudir a los encuentros para compartir. Más abajo tenéis toda la información en un documento con el calendario de fechas detalladas. También quedamos a vuestra disposición a través del correo electrónico madretierra.cbi@gmail.com. Gracias por desear comprender y proteger la Vida y acompañarnos en este camino de profundización con la Madre Tierra. Un hermoso loto, Equipo Madre Tierra. Descargar el calendario de fechas Experiencias de participantes en el Grupo de Profundización 2022:Hacia una Visión del Interser con la Tierra Participar en el Grupo de Profundización me ha permitido compartir casi medio año de reflexiones y experiencias con personas que… Leer testimonio Hola chic@s. Mi experiencia en el transcurrir del curso ha sido muy, muy positiva tanto en lo referido a la… Leer testimonio Quiero expresar mi agradecimiento a las personas con las que he compartido este enriquecedor viaje que nos ha ayudado a… Leer testimonio

Lo que consumimos

Nuestra vida transcurre en medio de un consumo constante. Consumimos películas que evocan en nosotros emociones; viajes en avión que nos transportan a otros lugares; conversaciones que determinan nuestros pensamientos y aspiración vital; suculentos platos que nos llenan de colores, olores y sabores. Consumimos, consciente o inconscientemente, multitud de alimentos en forma de estímulos, palabras, sensaciones… que se integran en nosotros/as y que, día a día, van conformando lo que somos. Nuestra forma de pensar, de hablar o de actuar en este preciso instante está condicionada por algo que hemos oído en la radio ayer o que hemos leído en un libro hace veinte años. También las experiencias y circunstancias de nuestros ancestros están presentes en cada uno de nuestros gestos. “¿Qué estoy consumiendo?”, es una pregunta revolucionara. Dicho de otra forma: ¿cuál es el futuro posible para mis hijas y nietos con mis decisiones del presente? La clave es el consumo consciente. Con nuestras elecciones podemos moldear y transformar la vida. A través de nuestro consumo podemos decidir qué proyectos, iniciativas o formas de vida apoyar; descubrimos si con nuestras acciones estamos protegiendo o destruyendo el planeta. Conscientes del interser en lo que consumimos descubrimos que podemos transformar el mundo. Para el próximo domingo 18 de diciembre os proponemos una mañana de plena consciencia, junto con la Sangha en la Nube. Estará con nosotros nuestro hermano, Luis del Val, maestro del Dharma, para ofrecernos una charla que nos ayude a reflexionar sobre el modo en que consumimos habitualmente y durante las fiestas navideñas, y cómo podemos contribuir a hacer un consumo más sostenible y respetuoso con la Madre Tierra. 09:55 Acogida Llegamos con holgura para relajarnos y calmarnos antes de comenzar nuestra mañana de atención plena 10:00 Meditación sentada Disfrutaremos de una meditación guiada, sentada 10:30 Charla del Dharma e Introducción al Grupo de Profundización Nuestro querido hermano y Maestro del Dharma, Luis del Val, nos ofrecerá una charla inspiradora sobre el consumo e introducirá el Grupo de Profundización de Madre Tierra (que comenzará en enero de 2023) 11:00 Tocar la Tierra Hacemos algunas postraciones que nos conecten con nuestros ancestros familiares y espirituales y renueven nuestra aspiración con la Madre Tierra Meditación de la fruta y Silencio Breve meditación para observar profundamente el Interser en una fruta de temporada de nuestra elección seguido de unos minutos de silencio 11:30 Compartir del Dharma Tiempo para compartir nuestra experiencia 12:00 Cantos y despedida Gratitud y sonrisas 12:10 Meditación caminando Tras una breve introducción tendremos la oportunidad de salir a meditar caminando, fuera de pantalla😊 Te recomendamos que te conectes a las 09:50 h por si se presentan dificultades para la conexión. Empezaremos a las 10 h y terminaremos a las 12:10 aproximadamente. Durante la meditación guiada mantendremos la sala cerrada para evitar distracciones; si llegases durante este rato de meditación puedes respirar en la sala de espera, y en cuanto termine la meditación guiada te daremos paso para que puedas unirte al resto de las prácticas. El enlace para el encuentro es el siguiente: https://us05web.zoom.us/j/87012536047?pwd=dHh0U1R5R0FBTkhMVkNNK2ZVL05mUT09 Contraseña: b33mK8 Id de reunión: 870 1253 6047 Recibe un abrazo consciente, desde la Sangha en la Nube y el grupo Madre Tierra.

Carta 2: Tu maravilla, belleza y creatividad

«Tu maravilla, belleza y creatividad», es la segunda de diez cartas de amor a la Madre Tierra, escritas por el maestro zen Thich Nhat Hanh y recogidas en el libro «Un canto de amor a la Tierra». Vídeo realizado por el equipo Madre Tierra Interser (https://madretierrainterser.org), cuya finalidad es difundir la práctica de la atención plena a través de la ecología y la espiritualidad. Este proyecto está integrado dentro de la Comunidad Budista del Interser (https://tnhspain.com).

Carta 1: Querida Madre de todas las cosas

«Querida Madre de todas las cosas», es la primera de diez cartas de amor a la Madre Tierra, escritas por el maestro zen Thich Nhat Hanh y recogidas en el libro «Un canto de amor a la Tierra». Vídeo realizado por el equipo Madre Tierra Interser (https://madretierrainterser.org), cuya finalidad es difundir la práctica de la atención plena a través de la ecología y la espiritualidad. Este proyecto está integrado dentro de la Comunidad Budista del Interser (https://tnhspain.com). Las imágenes y vídeos fueron tomados en Nigrán y Gondomar (Galicia, Pontevedra – España)

Día de plena consciencia con la Madre Tierra

Cada día la Madre Tierra nos regala todo lo que necesitamos para vivir, pero normalmente no somos conscientes. Nuestros pies caminan apoyándose en la Tierra mientras nuestra mente está en otro lugar. Os queremos invitar allá donde estéis a dedicar un día juntos a honrar el milagro de la vida, reconectándonos con nosotros y nosotras mismas, y  con todos los seres que formamos este hermoso planeta. El pasado curso un grupo de practicantes nos unimos para profundizar en la relación que manteníamos con la Madre Tierra, reflexionando y tomando decisiones sobre temas como la energía, el transporte, la alimentación, el modo de vida, el cuidado de la vida… Fue un bonito viaje en el que nos apoyamos unas personas a otras en nuestro camino individual, inspirándonos en la energía colectiva de la Sangha. Como colofón celebramos un día de plena conciencia online, ya que las personas que formábamos el grupo proveníamos de distintos lugares. Y salió estupendamente, todas las personas manifestamos nuestra satisfacción de habernos podido sumergir en las distintas actividades, cada cual desde su casa y manteniendo al tiempo el espíritu de grupo. También comentamos el gran aporte de energía que habíamos recibido, y esto nos motivó a querer extenderlo a más personas. Desde el equipo Madre Tierra os invitamos a iniciar el nuevo curso uniéndonos el día 2 de octubre, entre las 10:00 y las 17:00 h para celebrar la vida en plena conciencia. Compartiremos meditación sentada, charla del Dharma, meditación de la fruta, meditación caminando, tocar la Tierra, relajación profunda y compartir del Dharma. También presentaremos la nueva edición del grupo de profundización “Hacia una visión profunda del Interser con la Madre Tierra”. Si estáis interesadas o interesados en asistir a este día de plena consciencia podéis escribirnos a: madretierra.cbi@gmail.com ¡¡Os esperamos!! Con cariño, Equipo Madre Tierra

Experiencia en el grupo de profundización 2022: Hacia una visión del Interser con la Tierra (Alba Iglesias)

Participar en el Grupo de Profundización me ha permitido compartir casi medio año de reflexiones y experiencias con personas que tienen en común conmigo una misma aspiración de transformación personal y de compromiso hacia el planeta. Viviendo en diferentes ciudades, teniendo distintas edades… de no ser por este grupo no habría tenido la oportunidad de nutrirme de su sabiduría y camino. Para mí, esto ha sido lo más valioso de este grupo. En lo práctico, me he cuestionado muchos aspectos de mi vida. Desde dónde conseguir papel higiénico libre de plásticos a cuestiones más profundas como la forma en que habito este planeta, cómo me relaciono con la Tierra, qué coherencia subyace en esta forma mía de Ser y Estar…. Y eso me conduce a la pregunta “¿hacia dónde quiero llevar todo esto?”. Construir comunidad, este es mi propósito. Compartir localmente, con familiares, amigos y vecinos esta visión del Interser que se ensancha y se refleja en mi forma de hablar, de actuar, de consumir… En definitiva, hoy me siento mucho más cercana y comprometida con el planeta que hace unos meses. Continúa difuminándose la línea que me distingue de “lo que no es yo” , lo que está llevando a un mayor autocuidado, compromiso conmigo misma… que después se refleja en todo lo que toco. Muy satisfecha de haber participado, sabiendo que el camino de ampliar la comprensión y consciencia no finaliza nunca. Alba Iglesias

Practicando bajo los pinos

Y el bosque irá con nosotros y nosotras, allí dónde vayamos. Llevando el amor de la madre tierra a otros corazones. En Septiembre de 2019 mi amigo Rick de Holanda y yo nos reunimos en su preciosa casa de la Floresta, en medio del bosque de Collserola. Los dos acabábamos de volver de pasar el verano en Plum Village como voluntarios. Él, en Upper Hamlet con los niños y yo, en New Hamlet, ayudando con las familias y organización del retiro en general. Había sido muy bonito encontrarnos allí. Ya entonces recuerdo que, sentados en las escaleras de la gran campana, compartimos la visión de crear una sangha para gente joven (Wake Up) en Barcelona, dado que él venía a vivir a aquí. Aquella tarde de septiembre con la que he empezado el relato, sentados en su jardín, la luz del atardecer se coloreaba por detrás de la montaña sagrada de Montserrat. Las vistas te dejaban sin aliento. Acompañando, la sinfonía de los mirlos, como si quisieran adornar la trascendencia del momento con sus cantos. Aquella tarde acordamos hacer una primera reunión con amigos y amigas que podrían estar interesadas en formar un grupo así.  Unas semanas más tarde éramos 6 personas a la luz de las velas, en casa de Rick degustando el mejor pastel vegano de calabaza que he comido nunca. Recuerdo la emoción del momento, el cariño y la ternura de cada uno de los que estábamos allí. Cómo quien ve nacer un niño o un brote de primavera.  Se decidió que, dado que somos gente joven y en ese momento con un presupuesto limitado, nos reuniríamos una vez al mes en el bosque de Baixador de Vallvidrera. De este modo, nos evitábamos el problema de tener que pagar el alquiler de una sala. De las personas que nos reunimos aquel día no volvió a venir nadie. Horarios de trabajo, traslados a otra ciudad… Pero se unieron personas nuevas y pudimos formar un grupo que bautizamos como Sangha del Pino. A lo largo de ese año pasaron por el grupo muchas hermanas y hermanos de práctica. Algunas para quedarse, muchas otras para seguir su camino. Aprendí que todo es inpermanente, sobre todo a estas edades. Que la gente iría y vendría. Al principio me generaba frustración. No sabía a qué atenerme. Parecía que nada era estable. Entonces pensé en el bosque en el que nos reunimos. No importaba quienes fuéramos ese día, ni si tardábamos varias semanas en ir. Él siempre estaba ahí. Recibiéndonos con los brazos abiertos, sin pedir nada a cambio. Siempre dispuesto para hacernos de refugio, siempre presente. Entendí que si yo me mantenía firme y sólida en mi decisión de mantener ese espacio abierto, siempre habría personas que acudirían.  Pasada la pandemia, volvimos a reunirnos en nuestro amado bosque y el grupo empezó a crecer. Con edredones, chocolate y termos calientes en invierno, defendiéndonos de los jabalíes en primavera y aprovechando el verano para hacer excursiones junto con la práctica. Practicar en un entorno vivo hace que cada sesión sea una aventura. Tras tres años desde aquella tarde en casa de Rick, siento una profunda gratitud por el bosque que nos acoge. Soy consciente de que la belleza de reunirnos en un entorno natural, es que sentimos que ha crecido con nosotros. Que nos ha acompañado en nuestros cantos, nuestros paseos conscientes, nuestro dolor compartido, nuestra hermandad y nuestra alegría. Para mí, es un miembro más de la sangha, ahora ya imprescindible.  Pienso que maravilloso es poderse reunir en un entorno tan especial y que invita a la paz y la concentración sin gasto alguno. Un entorno que nos acoge tal cual somos, sin juzgar. Que no interviene cuando hablamos, simplemente nos sostiene. Que es silencioso testigo de todo lo que ocurre. Siempre amándonos.  Y seguiremos aquí. Otro verano, otra primavera. Y aprenderemos a ir despacio como el caracol entre las hojas que crujen. A ser frescos y frescas como la lluvia recién caída o las flores recién salidas. Nos contagiarán de alegría los pájaros, celebrando la vida desde las ramas. Recordaremos que en este momento no hay que hacer nada más que disfrutar del paso de las nubes y nuestra respiración. Y el bosque irá con nosotros y nosotras, allí dónde vayamos. Llevando el amor de la madre tierra a otros corazones. Eva Dallarés, Generosa Ecuanimidad del corazónSangha del Pino, Barcelona (Wake Up)

Experiencia en el grupo de profundización 2022: Hacia una visión del Interser con la Tierra (Pepe Linares)

Hola chic@s. Mi experiencia en el transcurrir del curso ha sido muy, muy positiva tanto en lo referido a la organización de los tiempos, como en la secuenciación de los contenidos, como en la dosificación de los materiales, como en las tareas asignadas a lo largo de cada mes y en su distribución por semanas así como la culminación con el día de atención plena.. Habéis sido muy respetuosos con los turnos de palabras nuestros y la organización en las respuestas vuestras. El material entregado me parece muy interesante, tocando los temas con mucho tacto a la vez que de un modo global lo que permite que las personas que nos acercamos a él, indistintamente del grado de conocimiento de los mismos, nos resultan profundos y motivadores para la reflexión. ¡¡¡¡¡ENHORABUENA!!!!! Con respecto a la valoración del descenso del número de participantes a menos de la mitad de los inicialmente inscritos, considero que es la tónica general de los cursos voluntarios que no conllevan puntos para el trabajo o para el curriculum: la novedad atrae pero después cuesta disciplinarse para una asistencia mensual y un trabajo semanal (aunque no ocupe mucho tiempo) teniendo en cuenta el exceso de estímulos que existen en nuestra sociedad hiper consumidora de todo, pese a ello el grupo se ha mantenido bastante estable. Asistir sólo por la voluntad militante de mejorar la información y la formación sobre el tema parece no estimular tanto. Os felicito de todo corazón por el curso y por vuestra disponibilidad y entrega a una causa tan necesaria de difundir. ¡¡¡¡¡¡¡Un fuerte abrazo de corazón a los cinco!!!!!!! Pepe Linares

Experiencia en el grupo de profundización 2022: Hacia una visión del Interser con la Tierra (Mar Asunción Higueras)

Quiero expresar mi agradecimiento a las personas con las que he compartido este enriquecedor viaje que nos ha ayudado a todas a reflexionar sobre nuestro cuidado y el reflejo que se manifiesta en el Planeta. Recorrer juntos este camino aunando la espiritualidad y la perspectiva ecológica me ha hecho darme cuenta de la necesidad de detenerme a observar antes de actuar. La simplicidad de poner la atención en el paso que doy, o de observar una flor o un árbol de mi jardín sin intervenir, sino simplemente estando ahí, me conecta con la necesidad de reducir el ritmo en mi vida, y me lleva a observar con compasión el trepidante mundo en que vivimos. Cultivar la presencia y el no hacer en ocasiones, da más sentido al hacer conectado. Percibir el interser en los relatos compartidos por las personas que hemos realizado este camino juntas me ayudan a observar este telar que es el mundo desde distintas perspectivas, donde cada una de las personas aportamos nuestra textura y tonalidad única. Respeto, valoración, acompañamiento, alegría y compromiso son algunos de los regalos que me llevo de este viaje. Invito a explorar los materiales compartidos en esta web, a extraer lo que consideréis apropiado y a diseminar estas semillas en el campo fértil de tu comunidad. Mar Asunción Higueras