Sembrando maíz, sembrando interser

«Tú eres yo y yo soy tú, ¿no es evidente que nosotros intersomos?» Despierto a una mañana de primavera, llena de impermanencia. Las nubes vienen y van, el sol aparece y desaparece. Yo me siento cansado y a la vez fresco. Alba, la pequeña Iris y yo desayunamos a ritmo de campana, aún en el silencio de la mañana. Al acabar nos abrazamos y cada uno toma dirección a su práctica cotidiana. Alba a crear hermosas páginas web, Iris a jugar con su “Sangha de amiguitos” y yo a sembrar maíz… sembrar Interser. Llego, el campo está vacío, lo observo, y me pregunto (como Thây me enseñó): «¿vacío de qué?». Entonces puedo ver que está lleno, de grelos que cubrieron la tierra durante el invierno y que, además de alimentarnos con sabrosos potajes invernales, ahora están en la tierra, siendo abono del maíz que ya puedo vislumbrar; de agua, del agua que cubrió el campo parte de este invierno y que ahora mana de las entrañas de la tierra, haciendo que germinen los granos de maíz; de la infinitud de microorganismos, que desde hace miles de eones posibilitan la nutrición de la tierra y a la vez la nuestra; de los alegres pájaros, que con sus dulces melodías acunan al pequeño maíz cada día, mientras va creciendo; de mí, que al ritmo silencioso de la azada voy surcando dulcemente la tierra. Observo detenidamente cada grano de maíz, que se desliza de mi mano y danza al unísono con la brisa de primavera hasta depositarse en lo profundo de la tierra, y veo a mi viejo amigo Ramón, el agricultor biodinámico que me legó este gran tesoro, o millo pego (así lo llaman por estas tierras), y también contemplo a nuestros antepasados que con cariño y sabiduría han cuidado de esta gran fuente de vida, guardada en pequeños granos de maíz. ¡Cuánta gratitud por tantas generaciones de ancestros cultivando y cuidando de la Tierra! Cuando el maíz descansa en la tierra, dispuesto a remanifestarse una vez más, camino conscientemente sobre cada surco, apretujando la tierra a cada paso. Lenta y ligeramente dejo mi huella en la tierra, en cada grano, en cada planta de maíz… en la vida. Sólo me queda agradecer tanta generosidad de la Tierra, y a la práctica que me ayuda a ver con profundidad mi relación con la tierra. Llego, estoy en casa, lleno de alegría por un hermoso día de siembra. Me reciben Alba y la pequeña Iris, con una sabrosa quiche de maíz, de ese mismo maíz que hoy sembré… que sembramos todos y cada uno de nosotros. Sangha Terra de Presencia (Pontevedra)

¿Qué quiero decir cuando digo que amo a la Madre Tierra?

Quiero decir que lo amo todo, pués todo viene de ella y va a ella. Desde el espacio, a miles de kilómetros de distancia, sólo se ve el planeta envuelto en su aura, su atmósfera. Es “uno”. Desde la distancia no se ve su diversidad de formas y afanes: sólo “ella” conteniéndolo todo. También a mí y a ti, a lo que nos sustenta, a lo que nos nutre, a lo que nos acompaña, a lo que nos inspira. Todo contenido en ella, entre su centro y la exosfera. Cuando digo que amo a la Madre Tierra digo que amo todo lo que es y todo lo que contiene, lo que veo y lo que no veo, lo que conozco y lo que intuyo. Pero, ¿qué es amar?: comprender, aceptar, agradecer, respetar, cuidar…. Entonces, ¿cómo expresar mi amor a la Madre Tierra? Si comprendo que yo soy Ella, si acepto sus dones y sus enojos, si agradezco su abrazo y su sustento, debo respetarla y cuidarla. Y ¿cómo se hace eso? Yo necesito sus recursos… como saber ¿cómo hacer un buen uso de ellos? ¿cómo compartirlos con todos los seres, siendo entre todos cuidadosos y respetuosos, para no agotarla ni extenuarla, para no lastimarla, para hacer que siga brillando en todo su magnífico – y a veces tràgico- esplendor? Cuando medito sobre ello comprendo que suelo juzgar muy a la ligera, que veo la paja en ojo ajeno, que -como a muchos– me resulta más fácil decir que hacer –o a veces no hacer lo debido- Sé que muchos de los desmanes a la Madre Tierra se hacen también en mi nombre, a causa de mi modo de vida, a menudo inconsciente: yo soy consumidora, yo me desplazo, yo uso la energia para calentarme e iluminarme. Me comunico con complejos instrumentos que contienen elementos extraidos de las entrañas de la Madre Tierra, muchas veces sin cuidado del Medio Ambiente ni de las personas que los obtienen. ¿Cómo actuar noblemente para pisar con suavidad, sin dejar una profunda huella? ¡Difícil cualidad la coherencia! Entiendo que, tal y como están las cosas actualmente, mis gestos, los tuyos, los de todas, son importantes. Los grandes centros de decisión global –grandes corporaciones, estados- son estructuras complejas, pesadas y lentas, que funcionan con inercias que no es facil alterar o detener. Pero no pueden tener la última palabra, porqué sin mí, sin ti, sin nosotros, no són, no existen. Mi actitud, mi modo de vida, mi forma de consumir, comunicar y pensar son poderosas. Debo empezar por mí, debemos empezar por nosotras. Y apoyarnos. Y caminar y respirar unidas, aun con aquellos que tienen una visión distinta pero una intención comun: favorecer la Vida de la Tierra ¿Qué podemos hacer? A la luz de las enseñanzas de Thây, de los Cinco Entrenamientos, vivir acordes con el latido el Planeta, prestando atención… Pequeños grandes gestos Consumo consciente: Austeridad: ¿qué es imprescindible, qué necesario, que soslayable? ¿Qué me crea dependencia, me aporta felicidad instantánea e inconsciente? ¿Qué me aporta felicidad y satisfacción sin restar a los demás seres? Consumo local y de proximidad: Si es possible, cultivar mi huerto y jardín ecológicos. Apoyar a los productores locales respetuosos con el medio ambiente. Consumo de productos globales procedentes de comercio justo y obtención sostenible. Corresponsabilidad con el entorno: Colaboración con grupos, asociaciones y plataformas locales que velan por la protección del entorno más próximo, por el desarollo sostenible, por el respeto y protección de animales y plantas y la justicia social. Colaboración con grupos y asociaciones de ámbito internacional que trabajan en el mismo sentido a nivel global. Participar en acciones e iniciativas locales de “custodia del territorio”: fomento de la biodiversidad, la proteccion de espacios naturales, fauna y flora (seguimiento de especies), limpieza de bosques, revisión y mantenimiento de caminos y senderos de interés… Acciones institucionales: Apoyar con nuestro voto a las opciones que propongan y realmente actuen en el sentido de la protección de la Tierra y los recursos naturales, y de las personas, animales y plantas. Proponer a las instituciones locales acciones que favorezcan el uso y consumo de productos locales, mediante ferias y mercados. Disponibilidad de espacios públicos para ello. Establecer plataformas que faciliten el contacto entre propietarios de las tierras y personas o grupos que deseen vivir de la agricultura pero no dispongan de recursos, especialmente jóvenes. Apoyar a grupos de ciudadanos y ciudadanas que rehabilitan solares y espacios urbanos con huertos colectivos. Que sean espacios de convivencia, respeto y crecimiento mútuos. Redes sociales: En estos entornos a menudo predomina una cierta tensión, polarización. Sorprende que personas que supuestamente aman la naturaleza, a los animales, a veces lancen mensajes de agresividad y violencia hacia las personas que tienen una visión distinta. Que nuestra participación en éstas, con nuestra actitud proactiva, positiva, inclusiva, amorosa, contarreste estas actitudes y ayude a la concordia y la comprensión. Sangha del Montseny (Girona)

Mañana (documental)

Queremos presentaros el documental Mañana (demain-lefilm.com). Filmado en 2014 es un canto al futuro, basado en las acciones de cada día. Un viaje por todo el mundo para encontrar personas que de forma brillante están poniendo en práctica acciones que expresan de forma clara que un futuro diferente se contruye a partir de un presente ilusionador. A partir de entrevistas con personas claves en iniciativas de campos teóricamente tan dispares como la agricultura, la energía y los combustibles fósiles, el modelo económico, la democracia y la educación, tejen hilos dorados que nos hacen navegar desde una realidad que conocemos y sentimos como desalentadora, a otra realidad que hasta el momento quizás desconocíamos y es completamente esperanzadora. Una y otra vez nos muestran como en todo el planeta, personas, comunidades y empresas, han comprendido que la realidad es de otra forma, que la cooperación es posible. Que se puede aprender de la Madre Tierra, en todas y cada una de las facetas de nuestra vida. Desde la agroecología y la permacultura, compartir espacios en la producción de energías limpias y otras actividades, las monedas locales alternativas, las asambleas de política local o las sociedades educadas en democracia. Reconoce el gran valor de la biodiversidad de nuestras comunidades. La posibilidad de crecer como ecosistemas resilientes y empoderados, consolidando la confianza y la ternura como valores intrínsecos. Siempre en colaboración entre todas las personas, animales, vegetales y minerales. El futuro puede ser fantástico siguiendo las leyes más elevadas: la del amor y respeto por la Madre Tierra y la que nos define como seres libres, independientes e interdependientes. A partir del profundo entendimiento sobre lo que es la vida, que todo es lo mismo y todos somos iguales, nos muestra que hay iniciativas en las que late y se cultiva el amor de unos por los otros. Acciones desde el corazón. El documental nos muestra personas y comunidades en transición y nos invita a también serlo. Nosotros también os invitamos a hilar un futuro brillante. Seamos parte de Él. (La película esta en diferentes plataformas online)

Aquí y Ahora: La hermana Chan Duc habla de nuestra relación con la Madre Tierra

Os presentamos esta entrevista con la Hermana Chan Duc. Grabado en el último retiro de las lluvias en el Plum Village (diciembre 2020), forma parte de una serie de entrevistas realizadas por evermedia a monásticos preguntándoles por su relación con la Madre Tierra. De forma clara y cálida, la hermana nos transmite como podemos recordar la forma de amar a la Tierra. Nos acerca la enseñanza que un día le transmitió Thay: la Tierra no es sólo materia, sino también Espíritu. Así, a través de nuestro camino espiritual y personal nuestra relación con ella puede volver a ser un acto normal, intuitivo, como es en las demás especies del planeta. Nos alienta a formar parte del despertar colectivo necesario para potenciar la motivación y la creatividad en la búsqueda de la felicidad compartida con la Tierra. Así mismo, profundiza en su visión de las raíces de la crisis climática y sus soluciones, y las relaciona con el seguimiento de los cinco entrenamientos. Os invitamos a disfrutar de la entrevista. Que consigamos acariciar la Tierra en cada paso, y alcancemos a sentir que no hay un mejor lugar que este, aquí y ahora. Que iluminemos con nuestra consciencia esta Tierra Pura.

Adiós al carbón, bienvenida a las renovables

El 30 de junio de 2020, 7 de las 15 plantas eléctricas de carbón que hay en España dejaron de funcionar. Para otras 4 plantas también se ha solicitado el permiso de cierre, y el resto lo harán antes de 2025. Celebramos esta medida y aplaudimos a los grupos ecologistas apoyando su labor constante y esperanzadora. Se pone fin a un ciclo de producción eléctrica con carbón, que fue el motor de la revolución industrial, pero que en la actualidad no reúne las condiciones para seguir proveyendo energía en un mundo donde la emergencia climática requiere tomar acciones urgentes para frenar la emisión de gases de efecto invernadero que provoca el cambio climático, el principal el CO2. El carbón es la forma de producción eléctrica que genera más emisiones de CO2 por kilovatio producido, además de otros contaminantes que dañan nuestra salud.  Las organizaciones ecologistas, que llevan décadas presionando para acelerar la transición desde los combustibles fósiles a un modelo energético limpio y renovable, aplauden que su lucha empiece a dar frutos https://www.20minutos.es/noticia/4309564/0/los-ecologistas-aplauden-el-cierre-de-7-plantas-de-carbon-es-fundamental-para-hacer-frente-al-cambio-climatico/ Ahora lo importante es que la transición se haga de forma justa, y atienda a las personas y comunidades que dependían de estas centrales para su supervivencia, ofreciendo oportunidades de desarrollo en estas áreas, entre las que se encuentra la instalación de energías renovables. Las energías renovables tienen la capacidad de producir electricidad de forma más limpia, son autóctonas y descentralizadas, posibilitando la democratización de la energía, especialmente si se instalan en los edificios. Pero el autoconsumo no es suficiente para satisfacer todas las necesidades energéticas, incluso reduciendo y utilizando eficientemente la energía, y se necesitan parques eólicos y solares, que deben minimizar su impacto ambiental en el territorio y evitar que tengan efectos negativos en la biodiversidad.