Experiencias de conexión con la Madre Tierra

Queridos hermanos y hermanas,

Recientemente supimos que la Sangha de Tenerife había incorporado una huerta a sus encuentros, como forma de practicar la plena consciencia y de profundizar en su conexión con la Madre Tierra. Les hemos propuesto que nos compartiesen su experiencia y nos han regalado estos textos tan inspiradores para que todos y todas podamos llevar nuestra práctica también a este ámbito.

Un hermoso loto de todo el equipo de Madre Tierra.


Desde la Sangha Tenerife estamos encantados de participar con el grupo Madre Tierra.

Ya durante la pasada primavera tuvimos algunos encuentros de Plena Consciencia en los que una de las meditaciones era en contacto con la Tierra, trabajando la huerta. Era un trabajo de atención plena, nos centrábamos totalmente en el Aquí y Ahora, en silencio, cada uno en su tarea, nos dimos cuenta de que la sonrisa interior y también muchas veces una suave sonrisa exterior afloraba a nuestros labios.

Lo que haces ocupa tus manos y tu mente, la respiración fluye libre y nos aporta una sensación de bienestar. El entorno, estar al aire libre, sentir que compartes espacio con los pájaros, los lagartos y los insectos del lugar, el sol y el viento en la piel, nos conecta con el interser, intersomos con todo y sentimos la plenitud y el gozo de formar parte de algo más grande que se crea en este mismo momento con todos los que compartimos, y que nos deja huella.

Empezamos esta Jornada de Atención Plena del mes de octubre escuchando de la app de Plum Village, El florecer del loto, el ejercicio 1: La alegría de la meditación como nutrimento. Como punto de salida la frase que nos movía era Momento Presente, Momento Maravilloso. Al practicar el Compartir desde el corazón salieron temas muy interesantes alrededor de la Madre Tierra. Fue realmente inspirador y emotivo. Los participantes de la Sangha de este día han querido compartir la vivencia, cada uno ha escrito lo que sintió este ratito.

EXPERIENCIAS DE CONEXIÓN CON LA MADRE TIERRA

Me incorporaba a la sesión de hoy con la voluntad de compartir aunque mi cuerpo no me acompañaba, dudé en quedarme a descansar y protegerme del calor. Al llegar previa la meditación de la tarde ya el grupo había compartido el trabajo en la tierra. Así que cuando arribé noté ese espacio bello por lo cuidado y frondoso a la vez, con la energía ya asentada del proceso del día, con lo cual fue como llegar a una balsa en un lago de paz y armonía permitiendo que mi espíritu se expandiera de forma holgada en mi interior y le dejara el espacio para habitarme. Cuan reconfortante es generar un silencio interior. Hoy en el entorno había mucho movimiento y ruidos poco habituales en el lugar, sin embargo, la serenidad del grupo consiguió contener y hacer la práctica, siendo un ejemplo claro de que cuando la paz está en uno no hay quien la interfiera así haya mucho jaleo externo. Un privilegio poder compartir y crecer hacia dentro con un grupo de personas en búsqueda de la paz y el respeto de formas iguales. Gracias por lo que cada persona aporta y es.

Mª José

Soy… el bosque… los pájaros… la brisa… el sol… yo… soy tú… tú eres yo… si pienso… veo el mundo… pequeño… si no pienso… no hay tiempo… no hay yo… no hay tú…

Bea

Mi instinto me llevó a un árbol sin hojas que necesitaba que cavara y abonara la tierra a su alrededor. Empecé a remover y aflojar la tierra para luego añadir abono. Lo hacía con consciencia, disfrutando de ello, fui conectándome con la tierra y sentía un remover interno, sobre todo cuando toqué la parte más dura fue como si algo que dentro de mí estaba anquilosado y escondido por ahí, cuando liberé las durezas de la tierra sentí esa misma liberación y alivio en mí. Fue una linda y liberadora experiencia que agradezco a la Madre Tierra.

Elsa

El contactar con la tierra, tocar la tierra con las manos, sentir su temperatura, su textura… es como una reconexión con la esencia… La esencia de la Madre Tierra, la esencia de tu alma… al estar presente en cada movimiento de trabajo en la huerta… como una meditación en acción… miles de pensamientos pueden venir… vas observando como van surgiendo semillas positivas y negativas de nuestra consciencia… van floreciendo poco a poco, es como el descubrimiento de tu alma… La reconexión con tu ser íntimo, a veces tu niño interior surge de esa reconexión con lo profundo, con la infancia, con esas sensaciones puras de regocijarte en el barro, su olor… su tacto… Sentir la tierra en estado puro.

Quizás, al principio observas como quieres llegar al resultado final, a ver el trabajo hecho, quizás hasta medirlo en tiempo… pero poco a poco así como tus pensamientos se desvanecen, poco a poco adentrándote hasta que la naturaleza y mi ser se convierten en uno… Vas sintiendo cada vez más sensaciones corporales, imágenes de ese niño con espíritu limpio, la experiencia más cercana quizás a estar cerca de un buda, ese buda que tenemos en nuestro interior… lo podemos comprobar cada vez que estamos más cerca de esos momentos de quietud y paz mental en contacto con la Madre Tierra, más cerca del silencio puro que puedes experimentar.

Pili