Queridos hermanos y hermanas,
A continuación compartimos reflexiones de algunos miembros del Equipo Madre Tierra y participantes del Grupo de Profundización, con el deseo de que resulten inspiradoras para todos y todas:
«Queridos hermanos y hermanas,
Nos ha gustado mucho el guion que nos habéis propuesto para reflexionar sobre este segundo tema de “Transporte y energía”. Nos ha ayudado mucho a caer en la cuenta sobre acciones para seguir ahorrando energía, aunque sí tenemos que decir que era una de las cuestiones en las que siempre hemos tenido más claridad y sobre la que hemos venido tomando mayor número de decisiones en nuestra vida cotidiana:
– Elegimos vivir en un barrio a cinco minutos andando del trabajo de uno de los dos.
– una vivienda con buena orientación solar que hemos adaptado para reducir el gasto de energía, tanto en invierno como en verano.
– cuidamos mucho el minimizar el lavado de ropa, con poco centrifugado para no planchar, tender al sol, elegimos siempre la ducha en lugar del baño, estemos donde estemos, cerrando a menudo los grifos para ahorrar agua.
– Nuestra vida la hacemos en el barrio y siempre nos desplazamos andando. Los desplazamientos por motivos de ocio, cultura o relaciones sociales y familiares los hacemos con los servicios públicos (bus, tranvía, metro). No hacemos grande viajes, por supuesto no realizamos cruceros ni viajes en avión. Solo utilizamos el coche para visitar a la familia que vive en Palencia o para hacer compras que pesan, procuramos espaciarlas al máximo.
Los vídeos que nos habéis aportado en la tercera semana han sido para nosotros un gran descubrimiento:
– el agotamiento de la reserva de combustibles fósiles, la incapacidad de ser sustituidos éstos por energías renovables, con la conclusión de la salida del decrecimiento.
– experiencias de compra y almacenamiento de la propia energía.
– acciones que podemos seguir haciendo en contra del cambio climático.
Por todo lo reflexionado pensamos que todas las necesidades básicas de la población, en este caso, la energía también, se deben cubrir con recursos públicos. No es de recibo que haya pobreza energética y la población más vulnerable tenga que someterse a la tiranía del mercado.
Las personas consumidoras tenemos que organizarnos para exigir un cambio radical en política energética, propiciando un nuevo sistema económico y social que suponga un menor gasto de energía. Nosotros apostamos por el “Decrecimiento económico”.
María José Caballos y Jose María Arroyo
«En el tema del transporte creo que llevo mucho camino andado, y eso es algo agradable. Me comparo obviamente conmigo misma, por ejemplo hace diez años, cuando mi uso del coche era muchísimo más intenso que ahora. En aquel momento ni me planteaba el impacto que suponía, ni podía seguramente comprenderlo. Cuando quería comprar algo cogía el coche y lo compraba, cuando quería visitar a alguien cogía el coche y le visitaba, cuando estaba nerviosa o enfadada cogía el coche y me relajaba. En este aspecto puedo ver que ha habido un gran cambio.
Aun con todo, observar el uso que todavía hago del coche, y comprender más profundamente el desastre que apoyo cada vez que lleno el depósito, me hace ver que todavía me falta mucho camino por andar. Quizás ahora mismo hago cada semana los desplazamientos indispensables, pero estoy segura de que que hay otra forma más sostenible de hacerlos que aún no he descubierto. Y en esta tarea me encuentro, intentando encontrar una alternativa que impacte lo mínimo en el planeta sin trastocar mi estilo y ritmo de vida, ¡y ahí está el mayor escollo!»
Alba Iglesias
«Siento felicidad de que en estos momentos, la energía que necesitamos en nuestro día a día pueda ser abastecida con recursos más sostenibles. Con la leña de limpiar nuestros bosques podemos calentar la casa, con una caldera de leña y cocinar con una cocina de hierro. También disponemos de agua caliente y energía eléctrica gracias a unos paneles solares. Aun así, soy consciente del gran impacto que genera el consumo de energía, por lo que busco continuar reduciendo su consumo.
Con el transporte, no me siento tan contento, aunque mi compañera y yo trabajamos en casa, vivir en la maravillosa naturaleza, nos lleva a necesitar un coche para desplazarnos. Ser consciente del impacto que provocan mis desplazamientos me duele y aunque intentemos minimizarlos y buscar alternativas, de momento aún no hemos encontrado la forma de desplazarnos de un modo más sostenible.
Siento que construir una vida comunitaria es el mejor paso para una mayor eficiencia energética y de transporte, pues la energía del vínculo fraterno y de cooperación es la mejor fuente energética para preservar la Tierra.»
Jorge Costas
«El confinamiento me facilitó la reflexión sobre la necesidad de parar y replantearme si realmente necesito hacer tantos desplazamientos. Ahora disfruto mucho más de lo cercano, del jardín, del parque y de excursiones próximas. Ya no necesito viajes exóticos, y por tanto no me supone una renuncia el no traspasar la frontera. En mi huella ecológica lo que más impactaban eran estos viajes, y estoy contenta de haberlos eliminado. Y sobre todo mis sentidos están más abiertos a percibir matices y profundizar en las maravillas que cada día me ofrece el aquí y el ahora»
Mar Asunción Higueras
«Me fascina cómo la naturaleza nos da todo lo que necesitamos. Incluso los materiales para construir todo aquello que no parece «natural». Los metales para construir coches, autobuses, trenes… Y el combustible para hacerlos funcionar, que resulta de miles de años de procesos biológicos y geológicos. Me doy cuenta de la importancia de establecer una conexión. «Esto es, porque aquello es». El ver que sin la naturaleza, la misma que destruimos con nuestra falta de conciencia, no tendríamos nada de todo esto. En este segundo mes de reflexión también he aprendido la importancia de no creer que ya lo sabes todo y seguir informándose de temas que quizás una siente que ya sabe mucho. Me ha sorprendido en este sentido el que según como, produce menos CO2 transportar en barco un producto a España desde China que producirlo más cerca. También me he podido dar cuenta que todo objeto de reflexión tiene muchas caras y no existe una verdad absoluta. Por un lado quizás no produces CO2 con una determinada acción pero es poco ecológico en otros sentidos»
Eva Dallarés