Querida Sangha de Madre Tierra,
Me gustaría aportar una práctica que llevo haciendo un tiempo al despertar cada mañana. Y que me fue surgiendo de forma natural.
Sin desplazar por ello a nuestro querido y primer gatha aprendido de Thay y comunidad de Plum Village: Al despertar esta mañana sonrío tengo ante mí veinticuatro nuevas horas…..
Es hacerse consciente del regalo que es estar vivo y presente en este planeta Tierra. Compartiendo la misma Vida que todos los demás seres animales, vegetales y minerales. Compartiendo todos los elementos que la hacen posible. En un flujo de relaciones que va más allá de lo que vemos. Sintiendo él Interser.
** Al despertar por la mañana ,comienzo reconociendo como estoy, pensamientos, emociones, sensaciones corporales, aceptando tal como son. Permito que aflore en la conciencia de forma espontánea, sin pensar, cualquier ser o elemento que habita la Tierra, un animal, un ave, una planta, un árbol, una montaña, un rio,….lo que fuera. Quizás me sorprenda, pues luego me doy cuenta que es lo que necesito para ese día o para seguir trabajando.
Me dejo llevar por las imágenes que pueda visualizar, y sobre todo por las cualidades que vea o sienta.
Despierto en mi a esas cualidades que pueden nutrirme y ayudarme. Y ahí dirijo mi intención.
Con esto anterior puedo estar unas respiraciones conscientes.
Después observo cómo puedo actuar en esa relación para contribuir a mejorar la vida de ese ser, de ese hermano o hermana que hacen posible nuestra vida. Desde mi manera de consumir, de trabajar, de pequeños compromisos, de cooperar con otras organizaciones, en definitiva de ver mi huella con el planeta.
Y termino con un agradecimiento por estar vivo, por la Vida. Sea como sea en ese día. Quizás es un día de malestar corporal o emocional…Sea lo que fuere sonrio y agradezco ese momento.
Hay días que no es fácil estar ahí, pero en general es muy bello, despertando al amor.
Ejemplo sencillo:
Esta mañana he conectado con el frescor del rocio que estos días hay en los campos de alrededor.
Inhalo, y veo esas finísimas gotas de agua cayendo desde el cielo en el final de la noche y clareando el día. Acariciando y refrescando a toda la vegetación. Sin discriminar. Agradezco que esté ahí. FRESCOR
Exhalo, y siento esas finas gotas de frescor penetrando en todo el cuerpo y alma. Limpiando y purificando partes más oscuras en mi o zonas con bloqueos. SONRIO y siento esa energía interior de frescura.
Inhalo, observo el daño y alteración de la atmósfera con nuestra contaminación y polución.
Exhalo, y me hago consciente del uso del transporte, de mi consumo, de mis compromisos,…
Termino con un abrazo a toda la humanidad en armonia con la Madre Tierra. Agradeciendo las condiciones que así hacen posible la vida y nuestra conciencia de ella.
Este ha sido el ejemplo de hoy. Ayer fue con la imagen de un tigre. Y a veces puede repetirse.
Y termino con unas palabras de Thich Nhat Hanh :
“Al contemplar tu cuerpo,
descubrirás que no eres un ser separado,
desconectado de todo lo demás;
Eres un rio que fluye sin cesar,
el río de la vida misma. “
Feliz y consciente día
Victoria, Sangha Camino del Corazón